El robot “Rosa” del Sanatorio de la Trinidad Palermo garantiza resultados excelentes en cuanto al dolor y a la restitución de la función de los pacientes (Galeno)
En los últimos años, los avances tecnológicos en medicina han sido esenciales para mejorar tratamientos e intervenciones quirúrgicas. La robótica, utilizada principalmente en los países más desarrollados, está mostrando resultados sorprendentes en cirugías.
A nivel nacional, el Sanatorio de la Trinidad Palermo, de la Ciudad de Buenos Aires, se convirtió en pionero al incorporar robots para operaciones de cadera y rodilla. Este hito marcó un gran avance local en términos de precisión quirúrgica.
Hace tres años, el Sanatorio incorporó a Rosa: un equipo desarrollado por Zimmer Biomet, empresa norteamericana especializada en la fabricación de insumos e implantes ortopédicos. Desde entonces, más de 75 pacientes fueron operados con su asistencia.
“El planeamiento de la cirugía con el robot permite una aproximación casi perfecta en el tamaño de los componentes protésicos que requiere cada caso. El tamaño de la incisión es menor en comparación con cirugías realizadas sin esta herramienta”, explicó el Dr. Ricardo Munafó (MN 54211), director del Centro de Cirugía de Cadera y Rodilla del Sanatorio de la Trinidad Palermo.
Este tipo de cirugías, menos invasivas que las tradicionales, brindan claras ventajas para los pacientes, como postoperatorios menos dolorosos y una rehabilitación física más rápida. Esto permite a las personas retornar antes a sus actividades esenciales y, posteriormente, a las deportivas.
Precisión en los procedimientos quirúrgicos
Uno de los mayores avances en las cirugías de cadera y rodilla consiste en la precisión lograda con el uso de Rosa. “El robot asegura que los cortes en el hueso para la colocación de los implantes sean más exactos, lo que permite una adaptación perfecta del implante al hueso. Esto brinda las condiciones ideales de estabilidad, asegurando una fijación biológica que acelera los plazos para el retorno a la vida cotidiana habitual”, afirmó el profesional.
Cómo funciona esta tecnología quirúrgica
El robot actúa como un “navegador”: ayuda al cirujano a visualizar los ángulos y ejes de la intervención. “Aunque cumple un rol fundamental en la planificación previa de la cirugía, es el profesional experto quien lo supervisa y dirige en todos sus movimientos”, sostuvo el Dr. Munafó. Es como una extensión del médico, al proporcionarle datos necesarios para llevar a cabo un procedimiento exacto y preciso: funciona como un tercer brazo y un ojo adicional del especialista, lo que contribuye a que la técnica sea menos invasiva y que los postoperatorios resulten menos dolorosos.
Beneficios para el paciente
La programación de la cirugía se realiza utilizando imágenes 3D obtenidas mediante tomografías, lo que permite que el robot esté preparado para realizar los cortes óseos con la mayor precisión posible. Esta técnica quirúrgica, conocida como Fast Track, apunta a que el paciente pueda recibir el alta en un plazo de 48 horas y retomar sus actividades esenciales. También, reduce la necesidad de analgésicos, lo que mejora la calidad de vida del paciente durante el proceso de recuperación.
El enfoque innovador del Sanatorio, que combina robótica con la supervisión experta de cirujanos altamente capacitados, posiciona a la institución como referente en la medicina privada en la Argentina. Los resultados positivos obtenidos hasta ahora auguran un futuro en el que las cirugías robóticas seguirán evolucionando y mejorando los resultados quirúrgicos.
Fuente INFOBAE