Urgente: el burnout se expande entre los médicos y pone en jaque al sistema sanitario

El cansancio detrás del guardapolvo

Un relevamiento presentado en el Congreso Argentino de Cardiología reveló que el 64,5% de los médicos argentinos padece síntomas de burnout, un síndrome caracterizado por agotamiento físico, emocional y mental derivado del estrés laboral crónico.

El informe advierte que el problema se intensifica entre los profesionales menores de 50 años y los médicos residentes, quienes enfrentan largas jornadas, múltiples empleos y escaso tiempo de descanso.

Un sistema que también se agota

Los especialistas señalan que las causas principales son la sobrecarga asistencial, la falta de recursos, la inestabilidad económica y la escasa valoración del trabajo médico. A esto se suma un entorno de alta demanda emocional y burocracia creciente, que deja poco espacio para la recuperación o el autocuidado.

Estas condiciones, según el estudio, impactan directamente en la calidad de atención y en la continuidad del sistema sanitario, cada vez más dependiente de profesionales agotados.

Señales de alerta y desmotivación

El relevamiento también muestra un dato preocupante: solo el 52% de los médicos volvería a elegir la profesión si tuviera la posibilidad de hacerlo nuevamente.
Además, crece el número de quienes evalúan emigrar o abandonar la práctica asistencial, en busca de mejores condiciones laborales y bienestar personal.

Un llamado a la acción

Sociedades médicas y expertos coinciden en que es necesario implementar políticas de contención, salud mental y equilibrio laboral para evitar una crisis estructural.
El burnout no solo afecta a los profesionales: pone en riesgo la sostenibilidad del sistema de salud argentino, que depende de quienes hoy trabajan al borde del agotamiento.

El burnout no se combate con vocación ni sacrificio. Se combate con condiciones dignas, reconocimiento y un sistema que ponga la salud —de todos— en el centro.