Home Salud y bienestar El sueño como medicina: beneficios de dormir bien, según la ciencia

El sueño como medicina: beneficios de dormir bien, según la ciencia

by Luciano Ingaramo

Suele decirse que el descanso es considerado, junto a la alimentación y el ejercicio físico, como uno de los pilares de una vida saludable. Qué significa dormir bien y consejos de especialistas para lograrlo.

La idea de que el sueño constituye uno de los pilares fundamentales de una vida saludable cobró fuerza en los últimos años. Lejos de considerarse una pérdida de tiempo o una práctica poco relevante, el descanso adecuado hoy ocupa un lugar central en las recomendaciones clínicas actuales.

“Desde hace relativamente unos pocos años el sueño es considerado, junto a la alimentación y el ejercicio físico, como uno de los pilares de una vida saludable”, dijo -en diálogo con Infobae- la médica especialista en sueño Stella Maris Valiensi (MN 94.777).

En su análisis, el descanso adecuado repercute directamente sobre los otros dos componentes del bienestar: “Si descansamos bien, nos sentimos mejor; probablemente nos sentiremos más animados para realizar actividad física, y comeremos alimentos más saludables”, aseguró la autora de La ruta del sueño, publicado por la editorial de la Universidad y el Hospital Italiano.

Beneficios comprobados de dormir bien

Dormir bien no sólo implica descansar. Es una función biológica compleja que activa múltiples procesos de restauración, regulación y protección. Tanto, que la Asociación Americana del Corazón incluyó en 2023 el buen descanso como uno de los 8 esenciales para retrasar hasta seis años el envejecimiento biológico.

Según explicó el médico neumonólogo y jefe del Laboratorio del Sueño en el Hospital de Clínicas, Facundo Nogueira (MN 84.970), “el sueño es el momento del día en el cual el cerebro, el aparato cardiovascular y todo el cuerpo en general entra en una fase de reposo restaurativo, en el cual se reparan los tejidos, se eliminan sustancias tóxicas producto del metabolismo que se acumulan durante el día”.

Entre los beneficios fisiológicos y metabólicos, se encuentran:

Reparación de tejidos. Según los especialistas, “durante el descanso se sintetizan proteínas y hormonas que favorecen la recuperación muscular y la regeneración celular”. Nogueira destacó que “durante el sueño se liberan sustancias anabólicas fisiológicas naturales que produce el cuerpo para restaurar el músculo y reparar las lesiones musculares”.

Producción de hormona de crecimiento. “Esta hormona es fundamental en el desarrollo físico y cognitivo durante la infancia, pero también en la recuperación y la restauración de tejidos durante la edad adulta”, señaló la especialista del Hospital Italiano.

Eliminación de sustancias tóxicas. Nogueira destacó que durante el descanso “el cerebro depura compuestos como el beta-amiloide, que se acumula en los pacientes que desarrollan enfermedad de Alzheimer”.

Entre los beneficios neurológicos y cognitivos, se detectan la consolidación de la memoria y los aprendizajes; reducción del riesgo de demencia y alzhéimer; mejor estado de ánimo y menor irritabilidad; mayor rendimiento intelectual y atención.

Asimismo, dormir bien aporta beneficios inmunológicos y antiinflamatorios, ya que fortalece el sistema inmune y permite la reducción de la inflamación.

En cuanto a la salud cardiovascular y metabólica, favorece el descenso de frecuencia cardíaca y presión arterial; reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, arritmias, ACV, hipertensión, obesidad y diabetes; y previene la obesidad.

También aporta a la salud emocional y bienestar general, ya que previene la depresión y aporta al bienestar emocional general. Un descanso suficiente mejora la disposición física y anímica para enfrentar el día, sostienen los especialistas.

Cuánto hay que dormir y cómo lograrlo

Dormir entre 7 y 9 horas por noche es el rango recomendado para adultos, aunque la calidad del sueño es tan importante como su duración. “Lo importante es cómo se siente la persona al despertarse, con cuánta energía se siente para enfrentar el nuevo día”, explicó Valiensi.

Ambos especialistas coincidieron en la importancia de mantener hábitos que favorezcan un descanso saludable. “La higiene del sueño se basa en crear hábitos que promuevan un sueño reparador y de calidad”, explicó Valiensi, quien sugirió evitar pantallas antes de dormir, no hacer siestas prolongadas y no quedarse en la cama despierto.

Por su parte, Nogueira subrayó que “hay que poner el sueño en la agenda”. “Si sabemos que tenemos que dormir entre 7 y 9 horas, tenemos que hacernos tiempo para poder disponer de esas horas para dormir la cantidad de tiempo que necesitamos”, remarcó. Y para lograrlo, recomendó:

  • Cenar al menos dos horas antes de acostarse “para que el metabolismo digestivo se complete antes de ir a la cama”
  • Evitar la actividad física intensa en la noche, porque “aumenta la producción de endorfinas y adrenalina, que activan el cerebro y los músculos y retrasa la conciliación del sueño”.
  • Alejarse de pantallas que emiten luz azul, que “envían al cerebro una falsa señal de que todavía es de día y se retrasa el inicio del sueño”.
  • Realizar actividades relajantes como leer, darse una ducha caliente o meditar.
  • Limitar el consumo de alcohol por la noche, ya que si bien esta sustancia induce el sueño, “altera la estructura, lo hace lo hace más ineficiente y más superficial”.

El sueño tiene que coincidir con las horas de mayor oscuridad del día, porque el ritmo circadiano está vinculado con el ciclo de luz y oscuridad”, añadió.

Fuente: Infobae

Notas relacionadas

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?
-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00