El aire acondicionado es un aparato de uso muy habitual en la época de verano, en la que suele hacer mucho calor. Pero no todos conocen su origen.
No es un invento que surgió en los últimos años, sino que nació en el antiguo Egipto para combatir el calor. Los egipcios emplearon varias técnicas para conseguir que el faraón disfrutara de temperaturas agradables. El palacio del faraón estaba revestido de piedras grandes, por lo que, para enfriar la estancia, miles de esclavos destruían las paredes durante la noche para trasladar las piedras al desierto del Sahara.
Allí las temperaturas eran muy frías durante la noche, lo que provocaba que las piedras se enfriaran muy rápidamente. Antes del amanecer, volvían a mover las piedras para colocarlas de nuevo en su lugar. Con este duro trabajo, el faraón podía disfrutar de temperaturas de 26 grados, cuando en el exterior superaban los 40 grados.
Pero este maravilloso invento tal cual lo conocemos, tiene su origen en 1902, cuando el estadounidense Willis Haviland Carrier comenzó a sentar las bases sobre la refrigeración actual. Primero desarrolló la tecnología para solucionar problemas derivados de la excesiva humidificación del aire que se enfriaba. El día 17 de julio de ese año, en Buffalo, Nueva York, diseñó el primer sistema de aire acondicionado moderno, lanzando así un sector industrial que iba a mejorar de forma radical nuestra forma de vivir, trabajar y actuar.
Un tiempo después, Carrier diseñó una máquina capaz de controlar la humedad y la temperatura del ambiente a través de una serie de tubos enfriados. Precisamente, fue el día 17 de julio de 1902 cuando diseñó el primer sistema de aire acondicionado moderno, lanzando así un sector industrial que iba a mejorar de forma radical nuestra forma de vivir, trabajar y actuar. A ésta, se le puede considerar la primera versión de la máquina de aire acondicionado. Este invento se patentó en 1906 como aparato para tratar el aire, porque el concepto de aire acondicionado no se utilizó hasta que el ingeniero Stuart H. Cramer patentó un equipo que expulsaba vapor de agua en la industria textil, que permitía acondicionar el hilo.
En 1915 surgió la primera empresa de aire acondicionado, cuando Carrier se juntó con varios ingenieros y fundó la empresa de ingeniería Carrier. Seis años más tarde, en 1921, el propio Carrier patentó una máquina de refrigeración centrífuga, que permitía enfriar grandes espacios.
Aunque no fue hasta 1928 cuando se empezaron a desarrollar aparatos de aire acondicionado domésticos. Este invento no obtuvo los resultados esperados, ya que salió al mercado coincidiendo con la gran depresión económica de Estados Unidos en octubre de 1929. A partir de la Segunda Guerra Mundial, los aparatos de aire acondicionado se empezaron a extender por todo el mundo.
Luciano Ingaramo