“El que ama y entiende un jardín encontrará la alegría en su interior”. proverbio chino
Estos no son simplemente espacios verdes, son santuarios cuidadosamente diseñados para estimular los sentidos y promover la relajación. ¿Cómo lo logran? Con una combinación inteligente de elementos naturales, como flores vibrantes, plantas aromáticas y suaves fuentes de agua, los jardines terapéuticos ofrecen un entorno que calma la mente y rejuvenece el espíritu.
Investigaciones respaldan sus beneficios
Pasar tiempo en la naturaleza puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar el bienestar general. Los jardines terapéuticos proporcionan un espacio seguro y accesible donde nuestros mayores pueden experimentar estos beneficios de primera mano. Estudios han demostrado que el contacto con la naturaleza puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumentar la producción de serotonina, la hormona de la felicidad.
Un oasis de serenidad
Estos jardines no solo proporcionan un escape visual, sino que también ofrecen una experiencia multisensorial que puede tener efectos profundos en el bienestar. Las texturas, los colores, los aromas y los sonidos de un jardín terapéutico trabajan en conjunto para crear un ambiente de paz y tranquilidad. Las plantas aromáticas, como la lavanda y la menta, pueden tener propiedades calmantes y revitalizantes.
Diseño pensado para todos
Los jardines terapéuticos están diseñados para ser accesibles para personas de todas las edades y habilidades. Con senderos amplios y suaves y áreas de descanso estratégicamente ubicadas, todos pueden disfrutar de la belleza de estos espacios. La inclusión de rampas y barandas asegura que incluso aquellos con movilidad reducida puedan moverse con facilidad y seguridad.
Horticultura terapéutica
Más que solo mirar, los residentes pueden participar activamente en la jardinería. Plantar semillas, cuidar plantas y cosechar flores no solo es gratificante, sino que también puede mejorar la autoestima y la conexión con la naturaleza. La horticultura terapéutica implica actividades como la siembra, el riego y la cosecha, que pueden mejorar la destreza manual y proporcionar un sentido de logro y propósito.
Espacios de reunión y actividades al aire libre
Estos jardines no solo son para disfrutar en solitario; también son lugares para socializar y participar en actividades grupales. Desde clases de yoga hasta eventos culturales, siempre hay algo emocionante sucediendo en estos jardines. Las áreas de reunión están equipadas con cómodos asientos y sombras, haciendo que sea fácil para los residentes reunirse y disfrutar de actividades comunitarias.
Educación y conciencia ambiental
Los jardines terapéuticos también pueden ser espacios educativos. Con paneles informativos sobre la flora y fauna locales, los residentes pueden aprender sobre el mundo natural que los rodea y la importancia de protegerlo. Además, estos jardines pueden servir como centros para programas educativos sobre jardinería sostenible, la importancia de la biodiversidad y la conservación del medio ambiente.
Estímulos sensoriales
Los jardines terapéuticos están diseñados para atraer a todos los sentidos. Desde texturas interesantes en las plantas hasta sonidos suaves de la naturaleza y aromas embriagadores, cada aspecto está cuidadosamente considerado para brindar una experiencia completa. Los jardines pueden incluir plantas con diferentes texturas, como hojas suaves y espinosas, y elementos acuáticos cuyos sonidos relajantes contribuyen a un ambiente de tranquilidad.
Datos curiosos: el origen de los jardines terapéuticos
Los jardines terapéuticos tienen sus raíces en las prácticas de sanación de la antigua Grecia, donde se usaban jardines en los templos dedicados a Asclepio, el dios de la medicina, para promover la salud y el bienestar.
Mejora de la concentración
La naturaleza puede mejorar la concentración y la función cognitiva. Un estudio publicado en «Frontiers in Psychology» reveló que los entornos naturales pueden restaurar la atención y reducir la fatiga mental.
El efecto de la naturaleza
Un estudio de la Universidad de Exeter encontró que vivir en áreas con más espacios verdes puede aumentar la felicidad y reducir el riesgo de problemas de salud mental. Exponerse a la naturaleza da mayor satisfacción con la vida.
Reducción de la ansiedad
Pasar tiempo en jardines puede reducir significativamente los niveles de ansiedad. Un estudio en Japón demostró que el «baño de bosque» (shinrin-yoku) disminuye los niveles de cortisol y mejora el estado de ánimo general.
Fuente: Mediciphealth