Compañeros felinos para la clase de yoga, la combinación perfecta
El yoga es algo más que una actividad física. Estamos ante una forma de conectar la mente con el cuerpo y el alma. Puedes practicarlo en compañía, ya sea de otras personas o, por qué no, de tus mascotas.
De hecho, el cat yoga (hacer yoga con tu gato) es una tendencia que ha llegado para quedarse. ¿Quieres descubrir todos sus beneficios?
Razones para practicar yoga
Revisemos primero las ventajas de esta disciplina que conecta cuerpo, mente y alma. ¿Cómo? A través de las diversas posturas que existen en cada modalidad que te ayudaran a liberar la tensión de tu vida diaria y a tomar conciencia de tu cuerpo. Además, es un tipo de ejercicio apto para cualquier persona, desde niños hasta mayores, incluyendo embarazadas y personas con alguna lesión.
Cada postura se centra en escuchar al cuerpo y aprender a utilizarlo, siendo consciente de cada movimiento y de la respiración que lo acompaña.
¿Qué beneficios podrás obtener si te animas a practicar yoga?
- Paz interior
- Aumento de la flexibilidad
- Reducción del estrés y la ansiedad
- Aumento de la fuerza y de la resistencia
- Mejora de la respiración
Probablemente, ahora te estés preguntando cómo es posible hacer todo esto con tu compañero felino, pero antes de responderte a esta pregunta analicemos el origen del cat yoga.
El origen del cat yoga
¿Sabías que en el yoga hay una “postura del gato”? La razón es imitar la posición natural que adoptan cuando se estiran. ¡Son los mejores yoguis!
Aunque el cat yoga esté siendo una tendencia en el último año, no es algo que haya nacido en el siglo XXI. Este tipo de práctica se viene dando desde los años 90 y, como no, surgió en el continente asiático.
¿Por qué se ha puesto de moda ahora? Esta práctica ha sido impulsada por protectoras y refugios de animales en Estados Unidos, que a través de colaboraciones con centros de yoga, pretenden incrementar la adopción de animales. A pesar de que no te encuentres allí, seguro que lo puedes practicar en estudios especializados o en tu casa, donde lo único que necesitarás será una esterilla y, por supuesto, a tu gato. ¿Conoces acaso un animal más flexible que el?
Imagina ahora todas las ventajas que te hemos contado anteriormente, junto con los beneficios de disfrutar de tu amigo felino. ¿No crees que es una idea genial? No olvides que, ya de por sí, los gatos son animales muy beneficiosos para nuestra salud mental. Aunar el yoga con su compañía solo puede traer cosas buenas.
Yoga y gatos: la combinación perfecta
Si necesitas un plus para reducir tu estrés tener un gato cerca te ayudará a hacerlo, reforzando tu relajación. Gracias a esto, se puede reducir en personas que han padecido un ataque al corazón, el riesgo de padecerlo de nuevo durante el año siguiente. ¡Increíble! Y es que acariciarlos y escuchar su suave ronroneo provoca una vasodilatación de los vasos sanguíneos periféricos y la consecuente relajación.
Obviamente, tu gato no va a hacer las mismas posturas que tú. Estará cerca de ti, husmeando y moviéndose libremente por la sala donde estés. Eso sí, su ronroneo te proporcionará una sensación de tranquilidad natural mejor que cualquier playlist de música relajante.
Es posible que se tumben a tu lado o incluso en tu esterilla, lo que te transmitirá una tranquilidad y te servirá de inspiración.
Una vez más, queremos incidir en los puntos positivos de convivir y practicar deporte con animales. ¿Necesitas más motivos para incluir a tu gato en las sesiones de yoga?
Fuente: masquesaludanimal.com