El sábado 30 de noviembre a las 13 hs., el doctor Bruce H. Lipton estará dando una conferencia en Buenos Aires, en el Auditorio de Belgrano, Buenos Aires, Virrey Loreto 2348 (CABA). Para adquirir entradas o más información, hacé click en este enlace.
El científico, autor del best seller La Biología de la creencia, visita nuestro país para dar una conferencia sobre cómo podemos redescubrir nuestro poder y generar un impacto positivo en nuestras vidas y en el planeta.
La Biología de la Creencia (del inglés original The Biology of Belief, publicado por la editorial norteamericana Hay House), presentó una visión revolucionaria en torno a la epigenética, el campo que estudia cómo un gen puede modificarse por factores externos —el estrés, el entorno, la alimentación, etc.— sin cambiar su estructura básica.
“Me di cuenta de que la forma en que percibimos el mundo puede alterar nuestra biología a nivel de las células, y que no somos víctimas de nuestros genes, sino cocreadores de nuestras experiencias. Lo que pensamos y sentimos impacta directamente en nuestra salud y vida cotidiana, ya que afecta la expresión de los genes y el comportamiento celular”, explicó en esta entrevista para Sophia.
—“Sólo cuando ciencia y espíritu se unan de nuevo, dispondremos de los medios necesarios para crear un mundo mejor”, escribió en La Biología de la Creencia. ¿Qué precisamos para generar esa unión?
—Necesitamos un cambio de perspectiva profundo, en todos los niveles —científico, religioso y personal—, y reconocer y aceptar la existencia de una conciencia superior, un campo energético que conecta a toda la vida, la fuente de la que todos provenimos y a la que volvemos. La ciencia es una herramienta increíble, pero no lo explica todo. Existe también una dimensión espiritual en nuestro ser, y tanto el universo como la creación se pueden entender a través de la ciencia, sin perder su esencia sagrada. La física cuántica, por ejemplo, está revelando conexiones entre la conciencia y la materia que nos invitan a entender cómo los principios espirituales operan en un nivel tangible. Cuando ciencia y espíritu colaboren en lugar de competir, tendremos el conocimiento y las herramientas para sanar al mundo en todos los planos: físico, mental, emocional y espiritual.
Estamos en un punto de cambio profundo. La «civilización tal como la conocemos» está construida sobre sistemas y creencias que ya no nos sirven y que han contribuido a los problemas que enfrentamos hoy, como la crisis ambiental, la desigualdad y la desconexión entre los seres humanos. Este colapso de los viejos sistemas es una oportunidad para construir algo nuevo y más consciente. Estamos en camino a crear un mundo más compasivo, enfocado en valores que reflejan nuestra verdadera esencia humana, como el bienestar colectivo y la paz.
Muchas personas están cuestionando las aspiraciones materiales y están buscando un sentido más elevado en sus vidas, lo que refleja un deseo de trascendencia, de vivir una vida con significado. Hay también varios rasgos positivos que estamos desarrollando, como una mayor conciencia ambiental, mayor valoración de la diversidad, mayor inclusión, y además el reconocimiento del poder de la mente y la conciencia.
¿En qué medida cree que las redes sociales y los avances tecnológicos como la IA., contribuyen a la unión del mundo espiritual y el material, o, por el contrario, no lo hacen?
—La tecnología es una herramienta que refleja y amplifica nuestras intenciones. Si la usamos para expandir la comprensión, la compasión y la conexión, puede acercarnos a esta integración. En cambio, si se enfoca únicamente en satisfacer deseos materiales y superficiales, puede alienarnos y alejarnos de nuestra verdadera esencia. Existen ejemplos de aplicaciones de mindfulness y plataformas de educación espiritual que promueven el bienestar y la conciencia, e invitan a las personas a encontrar momentos de introspección y paz. Si las redes sociales se centran en la competencia materialista, en la acumulación de “likes” y la imagen superficial, nos están desviando del mundo espiritual. La clave está en usar la tecnología con conciencia y equilibrio, como una herramienta para crecer en lugar de depender de ella para validar nuestra identidad o valor personal.
¿Qué podemos hacer para aportar al cambio positivo? Muchas personas creen que ya no hay vuelta atrás…
—Debemos transformar estas creencias y reconocernos como una parte integral de un todo mayor. El cambio comienza a nivel individual, cuando cada uno de nosotros asume la responsabilidad de sus pensamientos, creencias y elecciones. Cuando entendemos que nuestras acciones afectan directamente a nuestro entorno y a nosotros mismos, comenzamos a ver la cooperación como algo natural y esencial. Las investigaciones sobre la biología celular y la epigenética muestran que la cooperación es un principio fundamental de la vida. Las células de nuestro cuerpo, por ejemplo, trabajan en armonía constante, en una cooperación masiva para mantener la vida. La humanidad necesita un despertar de conciencia que nos ayude a superar los condicionamientos del miedo y la competencia.
—¿A esto se refiere cuando habla del holismo como el nuevo camino a seguir?
—El concepto de holismo implica ver la vida como un todo interconectado, donde el cuerpo, la mente, el espíritu y el entorno están profundamente vinculados. No se trata de entender el mundo a través de partes aisladas, sino de reconocer las conexiones entre todos los aspectos de la existencia.
—En el marco de su visita a nuestro país, ¿qué es lo que más le interesa difundir entre las personas que asistirán a escucharlo?
—Lo que más me interesa transmitir es que cada persona tiene un poder inmenso sobre su vida y su salud, mucho más de lo que hemos sido llevados a creer. Quiero que comprendan que no somos víctimas de nuestros genes ni de nuestras circunstancias; somos creadores activos de nuestra realidad. Quiero animar a las personas a que exploren y cuestionen sus creencias más profundas, a que se empoderen al descubrir cómo sus pensamientos y emociones afectan su bienestar y su vida cotidiana. También me gustaría resaltar la importancia de la cooperación y de la comunidad. La transformación personal es fundamental, pero la transformación social es lo que realmente puede ayudar a construir un mundo mejor. Espero que cada persona se sienta inspirada para tomar las riendas de su vida y aportar su energía y sus talentos en la creación de una sociedad más conciente, equilibrada, empática y creativa.
Fuente: www.sophiaonline.com.ar