Hemos probado el robot de Roborock que no solo aspira: también tiene un brazo motorizado que detecta y levanta cosas repartidas por el suelo.
La domótica ha llegado a un punto en el que ya no nos sorprende ver un robot aspirador pululando por casa. Hacen su trabajo, cada vez mejor, y nos quitan una tarea de encima. Pero, seamos sinceros, la mayoría siguen siendo “simples” aspiradoras con ruedas y algo de inteligencia. Roborock lleva tiempo intentando ir más allá, añadiendo funciones como cepillos extensibles o mopas que se elevan.
Porque este robot no solo aspira y friega de maravilla; este robot tiene un brazo. Sí, un brazo robótico articulado con una pinza. Después de unas cuantas semanas viéndolo moverse por casa, recogiendo juguetes de gato, apartando zapatillas para limpiar debajo y, en general, haciendo cosas que ningún otro robot que haya pasado por el suelo de mi casa había hecho antes, tengo una respuesta bastante clara: sí, el brazo es útil, muy útil. Y aunque la tecnología aún está en sus primeras etapas y tiene margen de mejora, apunta a una nueva era donde el robot aspirador no solo limpiará el suelo visible, sino que interactuará con el entorno para conseguir una limpieza verdaderamente autónoma.
Fuente: La Razón, España